La enfermedad ovárica poliquística (EOPQ), denominada anteriormente
síndrome de Stein-Leventhal*, afecta
entre 3 - 6 % de las mujeres en edad
fértil. Dicha enfermedad tiene importantes implicancias reproductivas, metabólicas
y cardiovasculares durante toda la vida de las mujeres afectadas.
* En
1935, Stein y Leventhal publicaron un artículo sobre sus hallazgos en siete
mujeres con amenorrea, hirsutismo, obesidad, y con ovarios de aspecto poliquístico.
Manifestaciones Clínicas
Los
signos y síntomas son heterogéneos y varían con el tiempo.
*Anovulación
persistente (por lo general se
manifiesta como oligomenorrea o amenorrea). Los ciclos anovulatorios pueden
conducir a la disminución de la fertilidad.
* Niveles elevados de andrógenos (hiperandrogenemia).
* Manifestaciones clínicas de exceso de
andrógenos circulantes (hiperandrogenismo):
hirsutismo (50%), acné y pérdida de
cabello de patrón masculino (alopecia androgénica), virilismo (raro).
*Ovarios poliquísticos (ecografía).
* Obesidad
(40%).
Es
posible hacer el diagnóstico de la patología en cuestión una vez que se han
descartado otras condiciones médicas que causan ciclos menstruales irregulares
y exceso de andrógenos.
Las
mujeres con síndrome de ovario poliquístico casi siempre tienen una aberración
en la secreción de gonadotrofina, en comparación con las mujeres que tienen
ciclos menstruales normales.
Morfología:
La característica
morfológica esencial es: múltiples folículos quísticos o quistes foliculares.
Macroscopía:
Los ovarios suelen ser de tamaño doble de lo normal, con una corteza externa
lisa de color blanco-grisáceo, tachonada con quistes subcorticales de 0,5 a 1,5
cm de diámetro.
*Ilustración de ovario poliquístico.
Microscopía:
En el
examen histológico se observa una corteza superficial fibrosa engrosada debajo
de la cual se encuentran numerosos quistes foliculares asociados a hiperplasia
de la teca folicular (hipertecosis folicular).
Los cuerpos amarillos faltan con frecuencia pero no siempre.
*Ovario poliquístico.
*Ovario poliquístico a mayor aumento.
Etiología (no del todo dilucidada)
Posibles causas:
*Disfunción ovárica primaria.
*Inadecuada regulación de las
enzimas implicadas en la biosíntesis de andrógenos.
* Relación con la resistencia a
la insulina (probable).
Papel de los factores genéticos:
Varias
líneas de evidencia sugieren que el síndrome de ovario poliquístico es
heredable, por lo que diferentes enfoques
se han iniciado para tratar de definir una causa genética específica. En raros casos, las mutaciones de un solo gen pueden dar lugar al
fenotipo del síndrome. Sin embargo, la comprensión actual de esta
patología sugiere un trastorno complejo multigènico. Los genes candidatos
serían aquellos cuyos productos regulan el eje hipotálamo-hipófisis-ovario y
los responsables de la resistencia a la insulina, entre otros. Todo esto es
materia de estudio e investigación.
Patogenia
La secreción
aumentada de LH (hormona luteinizante) estimularía a las células de la
teca-luteínicas de los folículos para producir exceso de andrógenos (androstenediona)
que se convierte en estrona. La biosíntesis
de andrógenos está mediada por las CYP450.
Teniendo en cuenta que la LH
regula la síntesis androgénica de células de la teca y la hormona folículo
estimulante (FSH) es responsable de la regulación de la actividad de la
aromatasa de células de la granulosa (determinando la cantidad de estrógeno que
es sintetizado). Cuando la concentración de LH aumenta
en relación con FHS, los ovarios sintetizan preferentemente de andrógenos.
La
frecuencia del estímulo de la hormona liberadora de gonadotrofina hipotalámica
(GnRH) determina, en parte, la proporción relativa de LH y FSH que es sintetizado. Dado que las mujeres con síndrome de ovario poliquístico parecen
tener una mayor frecuencia de impulsos de LH, se ha deducido que la
frecuencia de los pulsos de GnRH debe acelerarse en el síndrome.
La
insulina
juega un papel directo e indirecto en la patogénesis de la hiperandrogenemia en
el síndrome de ovario poliquístico. La insulina actúa sinérgicamente con LH para mejorar la producción
de andrógenos de células de la teca. La insulina también inhibe la
síntesis hepática de la globulina fijadora de hormonas (proteína circulante
clave que se une a la testosterona) aumentando así la proporción de testosterona que circula
libre en sangre.
Las consecuencias se extienden más allá del sistema reproductor femenino,
las mujeres afectadas tienen un mayor riesgo de desarrollo de anormalidades
metabólicas y cardiovasculares que resultan ser similares a las que componen el
síndrome metabólico.
*Hipertensión y disfunción
vascular
*Enfermedad vascular
coronaria
*Apnea Obstructiva del
Sueño
*Asociación con Cáncer (hiperplasia endometrial y carcinoma)
Tratamientos planteados:
*Resección en cuña de una amplia
parte del ovario (en ciertas ocasiones ha demostrado la restauración de la
fertilidad).
*Tratamiento de la resistencia a
la insulina (ha conseguido reanudar la ovulación en ciertas oportunidades).
*Tratamiento de los síntomas de
hiperandrogenismo.
*Reducción de peso.
En conclusión…
El síndrome
de ovario poliquístico es uno de los trastornos hormonales más comunes que
afectan a las mujeres. Como un síndrome, que tiene
múltiples componentes - reproductivo, metabólico y cardiovascular - con
implicaciones para la salud en todo el ciclo de vida. El exceso de andrógenos y la resistencia a la insulina (ambos con componentes
genéticos fuertes), subyacen en gran parte de la presentación clínica. La resistencia a la insulina del síndrome de ovario poliquístico
parece conferir un mayor riesgo de intolerancia, diabetes, anormalidades en los
lípidos y de glucosa. Una mejor comprensión de la patogénesis de la resistencia
a la insulina que se asocia con complicaciones del síndrome de ovario
poliquístico ha dado lugar a nuevas terapias. La investigación que se centra en los determinantes genéticos y
ambientales de la enfermedad puede proporcionar la base para los nuevos métodos
de tratamiento y la posible prevención del síndrome y sus consecuencias.
Bien desarrollado el tema. No se ven muchos quistes en la foto, pero se que lo entendiste.
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