Sarcoidosis
Sarcoidosis es una
enfermedad sistémica de causas desconocidas que se caracteriza por unos
granulomas no caseificantes en múltiples tejidos y órganos. Si bien presenta
múltiples patrones clínicos, implica más comúnmente a los pulmones, los ojos y
la piel. La linfadenopatía hiliar bilateral o la participación pulmonar se
encuentra en un 90 % de los pacientes.
La prevalencia es más alta en mujeres que en hombres. La
incidencia de la sarcoidosis varía ampliamente en todo el mundo, probablemente
por diferencias en la exposición ambiental, los métodos de vigilancia, y alelos
HLA predisponentes y otros factores genéticos.
Etiología
y patogenia
Aunque la etiología de esta enfermedad no se conoce con exactitud
en la actualidad, los datos recabados hasta el momento indican que se trataría
de una alteración en la regulación inmunitaria en individuos con una
predisposición genética expuestos a ciertos agentes ambientales.
Factores
ambientales
La búsqueda de las causas ambientales se ha centrado en la
exposición a antígenos transportados por el aire. Algunos de los primeros
estudios de la sarcoidosis reportaron asociaciones con la exposición a agentes
irritantes que se encuentran en el medio rural, como las emisiones de las
estufas madera-ardientes y polen de los árboles. Más recientemente se han reportado
asociaciones de la sarcoidosis con la
exposición a partículas inorgánicas,
insecticidas, y ambientes con
moho.
Con el uso de técnicas de PCR, micobacterias, ADN y ARN
propionibacteriano han sido recuperados a partir de tejido sarcoideo. Los investigadores han informado que las muestras de suero de pacientes con
sarcoidosis a menudo contienen anticuerpos a antígenos de micobacterias. Teniendo en cuenta los múltiples factores de
riesgo ambientales reportados hasta la fecha, parece creíble que el desarrollo
de la sarcoidosis es probablemente el resultado final de la respuesta inmune a
diversos factores desencadenantes ambientales ubicuos.
Factores
genéticos
Las pruebas sobre la influencia genética son la agregación
familiar y racial de los casos y la asociación con ciertos genotipos. La
primera asociación descrita entre la sarcoidosis y productos específicos de
genes fue la asociación entre los antígenos HLA-B8 y sarcoidosis aguda. Posteriormente, los
antígenos HLA de clase II, codificadas por HLA-DRB1 y DQB1, se han asociado con
sarcoidosis.
Factores
inmunitarios
Una característica cardinal de la sarcoidosis es la presencia de
células T CD4 + que interactúan con células presentadoras de antígeno para
iniciar la formación y el mantenimiento de granulomas. Existen diversas
anomalías inmunitarias en el medio local de los granulomas:
*Acumulación intraalveolar e intersticial de LT CD4: El repertorio
oligoclonales αβ de células T sugiere
que los antígenos de activación favorecen la acumulación progresiva y la
activación de clones selectivos de células T.
*Aumento de las concentraciones de citocinas TH1 procedente de LT:
principalmente la interleucina-2 e interferón-γ que se traduce en expansión de
LT y una activación de macrófagos.
*Aumento de las concentraciones de las distintas citocinas en el
entorno local: interleucina-8, TNF, proteína inflamatoria de los macrófagos 1α
que favorecen la captación de nuevos LT
y monocitos y colaboran en la formación de granulomas.
Los pacientes con sarcoidosis también presentan anomalías
inmunitarias sistémicas:
*Anergia frente a los antígenos de pruebas cutáneas comunes.
*Hipergammaglobulinemia policlonal.
Diagnóstico
El diagnóstico de sarcoidosis se establece sobre la base de los
hallazgos clínicos y radiológicos compatibles, apoyados por evidencia
histológica en uno o más órganos de granulomas no caseosos. Una muestra
de biopsia se debe obtener del órgano implicado con más fácil acceso, tales
como la piel, los ganglios linfáticos periféricos, las glándulas lagrimales, o
la conjuntiva. Si el diagnóstico requiere el tejido pulmonar, la biopsia
transbronquial por medio de la broncoscopia tiene un rendimiento diagnóstico de
al menos 85% cuando se toman muestras de múltiples segmentos pulmonares. Los granulomas sarcoideos no tienen
características histológicas únicas para diferenciarlos de otros granulomas.
Morfología
Histológicamente todos los tejidos afectados muestran los granulomas no caseificantes. Estos
están formados por células epitelioides y a menudos por células gigantes de
Langhans y de cuerpo extraño. La necrosis central es infrecuente. Cuando los
granulomas se vuelven viejos pueden estar limitados por un borde fibroso. En
una gran proporción de los granulomas se encuentran acumulaciones laminadas de
calcio y proteínas denominadas cuerpos de Schaumann, pero los mismos no son
únicos de la sarcoidosis.
*Granuloma sarcoideo. Hígado
* Sarcoidosis en ganglio linfático
*Pulmones: es el lugar habitual de la afección. Macroscópicamente,
en los procesos avanzados, la confluencia de los granulomas produce pequeños
nódulos palpables o visibles como consolidaciones no cavitadas ni caseificadas.
En el estudio histológico, las lesiones se distribuyen a lo largo de los
linfáticos, en torno a los bronquios y vasos sanguíneos pero también pueden
verse en los alvéolos. Puede ocurrir la cicatrización de las lesiones:
hialinización y fibrosis.
*Ganglios linfáticos: principalmente los hiliares y mediastínicos
pero también los del resto del cuerpo. Los mismos están separados, aumentados
de tamaño y a veces calcificados.
*Bazo: los granulomas pueden,
a veces, confluir formando pequeños nódulos a penas visibles
macroscópicamente. El órgano puede aumentar de tamaño. La cápsula no se ve
afectada.
*Hígado: predominan los granulomas dispersos en las tríadas
portales pero no en el parénquima. También puede experimentar crecimiento.
*Médula ósea: se ve implicada en la quinta parte de los casos. Las
lesiones óseas visibles por radiografía
tienden a centrarse en las falanges de las extremidades.
*Lesiones cutáneas: macroscópicamente en la piel pueden adoptar
diversos aspectos como nódulos subcutáneos separados, placas eritematosas o
lesiones planas enrojecidas y descamativas.
También se observan a nivel de la mucosa de cavidad oral, laringe y vías
aéreas superiores.
*Los ojos, sus glándulas asociadas y las glándulas salivales
también pueden estar afectados.
*Músculos: la afección de estas estructuras puede pasar
desapercibida, ser asintomática.
*Los granulomas también pueden asentarse en el corazón, los
riñones, SNC, y las glándulas endócrinas (principalmente la hipófisis).
Evolución
clínica
La sarcoidosis es una enfermedad muy variable en cuanto a la intensidad
y distribución de las lesiones. Sin embargo, la mayoría de las personas
comienza con alteraciones respiratorias graduales (disnea, tos, hemoptisis,
dolor torácico) o signos y síntomas sistémicos (fiebre, cansancio,
adelgazamiento, anorexia, sudoración nocturna).
La misma sigue una evolución imprevisible: puede ser de curso
crónico progresivo o estar caracterizada por períodos de actividad intercalados con fases
de remisión.
Alrededor del 70% de los pacientes se recuperan sin
manifestaciones residuales o a caso mínimas. Un 20% sufre afección definitiva
del funcionamiento pulmonar o de la visión. Y un 10-15 % puede fallecer por
complicaciones cardíacas, del SNC o por una fibrosis pulmonar progresiva.
Muy bien! Siempre considerarla cuando la causa de los granulomas es desconocida.
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